Ubicada al poniente de la Ciudad de México, Tacubaya es un barrio con una historia…
Santa Julia, Barrio Mágico Turístico

El Barrio de Santa Julia, actualmente conocido como colonia Anáhuac, es un sitio de gran importancia histórica y cultural en la Ciudad de México. Su evolución, desde la época de la Conquista hasta convertirse en una colonia vibrante, refleja el crecimiento y transformación de la capital mexicana.
El Barrio de Santa Julia es un reflejo de la historia y la evolución de la Ciudad de México. Desde sus orígenes en la Conquista hasta su desarrollo como una colonia habitacional en el siglo XX, ha mantenido su esencia y tradiciones. Recorrer sus calles es adentrarse en un espacio lleno de historia, cultura y vida comunitaria, donde el pasado y el presente conviven armoniosamente.
Ya sea para disfrutar de su arquitectura, su gastronomía o su vibrante ambiente comercial, Santa Julia es un destino imperdible para quienes desean conocer un rincón auténtico de la capital mexicana. Con su mezcla de historia, modernidad y tradición, este barrio sigue siendo un testimonio vivo del dinamismo de la Ciudad de México.
En este artículo, exploraremos su historia, atractivos principales y la vida cotidiana de sus habitantes.
Orígenes de Santa Julia: De Hacienda a Barrio
El origen de Santa Julia se remonta a la época de la Conquista, cuando Hernán Cortés recibió amplios terrenos, entre ellos la zona de Tlaxpana (“el lugar donde se barre”), anexa a la Calzada México-Tacuba. En este paraje, Cortés estableció una huerta, y con el paso del tiempo, se construyó la Hacienda de la Ascensión de Cristo Nuestro Señor, propiedad del capitán Pedro Ruiz de Castañeda. Esta hacienda colindaba con el Rancho de Santo Tomás de los Tepetates y los ríos de los Morales y de los Areneros.
Durante siglos, la Hacienda de la Ascensión de Cristo Nuestro Señor fue un importante centro de producción agrícola, donde se cultivaban frijol, maíz y trigo, así como diversas frutas y legumbres. Con el paso del tiempo, la finca cambió de propietarios hasta llegar a manos de Julia Gómez de Escalante. En 1894, junto con Eduardo Zozaya, fraccionó el terreno y lo convirtió en una zona habitacional bien planificada. Así nació oficialmente, en 1902, la colonia Santa Julia, que posteriormente fue renombrada como colonia Anáhuac. Sus calles recibieron nombres de dioses y gobernantes aztecas, como Axayácatl, Tonantzín y Tláloc.
Arquitectura y Urbanismo de Santa Julia
Hoy en día, la colonia Anáhuac es una mezcla de unidades habitacionales, casas típicas de un solo nivel, escuelas, iglesias, templos protestantes, fábricas y talleres de diferentes giros. A lo largo de sus calles, es posible observar la evolución de su arquitectura, que va desde construcciones del siglo XIX hasta edificios modernos.
Uno de los edificios más representativos es el Templo del Divino Rostro, ubicado en la calle Axayácatl. Su arquitectura neogótica y sus torres puntiagudas le confieren una belleza singular, mientras que sus vitrales multicolores son una de sus principales joyas.
Mercados y Vida Comercial
El Mercado de Santa Julia es uno de los lugares más importantes del barrio. Está dividido en dos secciones: una dedicada a la venta de ropa y otra para alimentos. Entre los platillos imperdibles del mercado se encuentran las carnitas y el chicharrón prensado, dos delicias tradicionales de la gastronomía mexicana.
Otro sitio de interés es el tianguis de herramientas y libros de segunda mano en la calle Laguna de Guzmán. Aquí se pueden encontrar artículos únicos y de gran valor histórico. Al recorrer la calle Laguna de Términos, es posible ver vidrierías, carbonerías, tiendas de abarrotes y mercados de frutas y verduras, donde la tradición del comercio local sigue viva.
Espacios de Recreación y Cultura
El Parque Salesiano, ubicado en la calle Laguna de Chalco, es un punto de descanso y recreación en la zona. Este pulmón urbano cuenta con juegos infantiles, bancas y una gran variedad de árboles. Dentro del parque se encuentra una escultura de Felipe Carrillo Puerto, esculpida por Humberto Peraza, un homenaje a este importante personaje de la historia de México.
Otro punto de interés es la Parroquia de María Auxiliadora, un templo neogótico con espectaculares vitrales y dos torres campanario puntiagudas. Su belleza arquitectónica la convierte en uno de los templos más emblemáticos de la zona.
Accesibilidad y Conectividad
El Barrio de Santa Julia es fácilmente accesible desde diversas vialidades, como Insurgentes Sur, Constituyentes, Paseo de la Reforma, Ejército Nacional, Marina Nacional y la Calzada México-Tacuba. También se puede llegar a través de la línea 2 del metro, la línea 1 del trolebús y rutas del RTP, lo que facilita su conexión con otras partes de la ciudad.
Festividades y Tradiciones
Una de las celebraciones más importantes en el barrio ocurre los días 11 y 12 de diciembre, cuando los vecinos conmemoran a la Virgen de Guadalupe con altares decorados en cada cuadra. Esta tradición, que ha perdurado por más de medio siglo, es un reflejo del arraigo cultural y religioso de la comunidad.
Gastronomía y Comercios Tradicionales
Santa Julia cuenta con una gran variedad de comercios tradicionales, especialmente en la colonia Tlaxpana. Entre los lugares más emblemáticos se encuentran la marisquería El Canto de la Sirena, la panadería El Mejor Pan, el Molino Buenos Aires y la Cantina La Fama. Estos establecimientos forman parte de la identidad del barrio y ofrecen productos y platillos que han trascendido generaciones.
Además, el barrio cuenta con una vibrante vida comercial, donde es posible encontrar desde mercados hasta pequeñas tiendas familiares. Muchas de estas tiendas han sido atendidas por las mismas familias durante décadas, lo que da un sentido de continuidad y tradición a la comunidad.
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