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Iztacalco, Barrio Mágico Turístico

Iztacalco es una de las comunidades con mayor antigüedad en la Ciudad de México, pues su fundación data de 1309, antes de la creación de la gran Tenochtitlán. En sus inicios, este lugar se estableció como un puerto de tránsito para las trajineras y canoas que transportaban alimentos a la capital a través del Canal de la Viga. Su desarrollo urbano estuvo basado en chinampas y canales, los cuales, con el paso de los siglos, dieron origen a los callejones y estrechas calles que caracterizan al Iztacalco actual.
El nombre de Iztacalco proviene del náhuatl y significa “casa donde se procesa la sal”, lo que hace referencia a la presencia de aguas salinas del lago de Texcoco, sobre las cuales surgió este islote. Durante el recorrido de los aztecas por la cuenca de México, se establecieron temporalmente en esta zona antes de fundar su gran ciudad. Tras la conquista española en 1521, Iztacalco pasó a formar parte de la parcialidad de San Juan de Dios, integrándose a la estructura política de la nueva Ciudad de México.
La Influencia Franciscana y el Desarrollo de la Comunidad
A partir de la llegada de los franciscanos, en 1564 se fundó el Templo y Convento de San Matías con el propósito de evangelizar a la población indígena. En ese momento, Iztacalco tenía alrededor de 300 habitantes, quienes eran atendidos por un par de frailes. A lo largo de los años, esta comunidad chinampera se consolidó gracias a la agricultura, la floricultura y la cosecha de plantas de forraje.
Entre las flores cultivadas en Iztacalco se encontraban azucenas, margaritas, claveles, chícharos y amapolas, lo que contribuyó a la economía local y al comercio con la Ciudad de México.
Transformaciones Durante los Siglos XIX y XX
Durante el siglo XIX, Iztacalco formaba parte del distrito de Tlalpan en el Estado de México. Sin embargo, a inicios del siglo XX, pasó a ser un municipio dentro de la prefectura de Guadalupe Hidalgo, una de las divisiones del entonces Distrito Federal. Finalmente, en 1929, Iztacalco se convirtió en una delegación política.
El Canal de la Viga fue uno de los elementos más importantes para la identidad y desarrollo de Iztacalco. Con una extensión de 1560 metros y 30 metros de ancho, este canal servía como vía principal para transportar víveres desde Tláhuac, Xochimilco y Chalco hasta la calle de Roldán, en el mercado de La Merced. Sin embargo, debido a razones de salubridad, en 1915 el canal fue drenado y transformado en una vía urbana en la década de 1930.
Qué Visitar en el Barrio de Iztacalco
Uno de los mejores puntos de partida para recorrer Iztacalco es el Barrio Santa Cruz, donde se encuentra el andador Aztlán. Al llegar a la calle Amado Nervo, los visitantes pueden admirar la Capilla de la Santa Cruz, una de las edificaciones más antiguas de la zona. Destaca su portada salomónica adornada con motivos vegetales. La capilla cuenta con una sola planta y está rematada por una hornacina.
Siguiendo por la misma calle y antes de llegar a la calle de Agricultores, se encuentra la Ermita de la Cruz, otro de los templos históricos más relevantes de Iztacalco. En su interior se pueden encontrar un Cristo crucificado hecho de pasta de caña de maíz y una pintura al óleo de la Virgen de Guadalupe. Tanto la Ermita de la Cruz como la Capilla de la Santa Cruz han sido reconocidas como monumentos históricos por la UNAM.
Otro barrio importante dentro de Iztacalco es el de la Asunción, ubicado cerca de la actual Calzada de la Viga. En su corazón se encuentra la Plaza Miguel Hidalgo, también conocida como Plaza San Matías. En esta plaza se erigen dos monumentos significativos: el glifo prehispánico de Iztacalco y un busto de Miguel Hidalgo, cuya revelación fue realizada por el presidente Benito Juárez.
Cómo Llegar a Iztacalco
Iztacalco es accesible mediante varias vías importantes, entre ellas Río Churubusco, Viaducto Miguel Alemán, Calzada de Tlalpan, Calzada Ignacio Zaragoza y Calzada de la Viga. Para quienes utilizan transporte público, las opciones incluyen las líneas 2, 4, 8, 9 y A del Metro, la línea 2 del Metrobús y las líneas E, M y Q del Trolebús.
Mitos y Leyendas de Iztacalco
Iztacalco también es conocido por sus leyendas, entre ellas la de la Llorona. Se dice que, por las noches, una mujer vestida de blanco deambulaba por las calles del Centro de Iztacalco. Aquellos que la veían y sentían la necesidad de seguirla desaparecían sin dejar rastro. Algunos jóvenes aseguraron haberla encontrado en una casa del antiguo Rancho de los Siete Árboles. Al descubrir su identidad, la mujer se transformó en una calavera de cabellera larga, provocando el fallecimiento de varios testigos del susto.
Fiestas y Tradiciones en Iztacalco
Uno de los mejores momentos para visitar Iztacalco es durante la festividad del Corpus Christi, cuando se realizan procesiones, se lanzan fuegos artificiales y suenan las campanas de los templos. Otra celebración destacada es el Santo Jubileo, que se lleva a cabo el 22 de agosto. En esta fecha, los habitantes de Iztacalco adornan las iglesias con portadas florales, una tradición profundamente arraigada en la comunidad.
Un Tesoro Histórico en la Ciudad de México
Iztacalco es una muestra viva de la historia de México, con sus raíces prehispánicas, su pasado colonial y su evolución como parte de la Ciudad de México. A pesar de la modernización, aún conserva su esencia en sus callejones, templos y plazas, siendo un lugar lleno de historia, cultura y tradición.
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